No es un hombre convencional. Para los que creemos que lo irracional es felicitarse por estar perfectamente adaptado a un sistema enfermo y siniestro, Hancock es un científico que merece atención y respeto. Es un ejemplo de que el buscador no debe encerrarse en una sola disciplina, una sola creencia, un único camino, sino que debe mantener una mentalidad abierta como herramienta básica para hallar La Verdad: no debemos desdeñar la ciencia, la historia, la actualidad, el arte, si todo ello forma parte del ser humano todo ello es capaz de enseñarnos quienes somos. Hancock atiende a una de las partes de La Pregunta: de dónde venimos, porque la ciencia actual no contesta a esa pregunta.
No podemos afirmar que lleve razón en sus teorías, podemos asegurar que se trata de alguien serio que investiga y piensa, y tenemos conocimientos suficientes para asegurar que sus tesis no son charlatanería, son originales y brillantes. Hancock es un buscador, como poco, remueve la ignorancia e inmundicia superficial en la que vivimos. No somos expertos en su obra, nadie puede serlo todo, por ello existen equipos multidisciplinares como los Buscadores de la Verdad, no afirmamos que lleve razón, solo queremos aquí apuntar la existencia de Hancock y recordar que no está solo, hay muchos como él.
Hoy les ofrecemos un enlace, donde encontrarán uno de sus trabajos. Garantizamos que si lo ve será imposible que no suscite la duda, aunque sea el más firme creyente en lo oficialmente aceptado.
Somos La Resistencia.
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