La más formidable de todos los tiempos, la del Galeón de Manila, y las Flotas de Indias, 300 años de comercio, que zarpaban puntuales dos veces al año. Hasta 100 barcos navegaban protegidos por la armada real.
No deja de ser curioso pensar, después de tantas películas de adorables piratas que con las que nos han educado, en cómo de formidable era el esfuerzo organizativo, económico y militar de estas flotas, y si habrían de ser buenos marinos los que las llevaran a puerto.
Tienen un reportaje en el enlace.
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