César debe morir, por Javier Polo Brazo

La película que recomiendo hoy es de 2012, así que mejor que no la busquen en la cartelera. Pero es uno de los mejores trabajos de los hermanos Taviani y seguro que con él podrán pasar uno de los mejores ratos que les puede dar el cine. Ganadora del Oso de Oro La Berlinale, el año de su presentación, es una obra sobrecogedora. Es cine, es teatro y es un documental; todo en un mismo trabajo.

Los reclusos de la prisión de alta seguridad de la Rebibbia, en Roma, están preparando la obra de teatro Julio César de Shakespeare y la cámara los ha rodado en los ensayos y en su estreno. No son actores, son presos de la cárcel que dedican su tiempo a preparar la representación, en un intento de olvidar su situación personal que, a tenor de la reflexión final de uno de ellos, se les vuelve en contra: “Desde que he conocido el teatro, mi celda se ha convertido en una prisión”.

El trabajo es sobrecogedor, sobre todo teniendo en cuenta que ninguno de ellos era actor antes de ponerse delante de la cámara. Hay momentos durísimos, especialmente las ocasiones en las que en pleno ensayo se olvidan de la representación y la cabeza les lleva a revivir situaciones personales.

Una obra sin lugar a dudas extraordinaria, fruto del mejor cine italiano, que debería ser de visionado obligatorio para todos aquellos que se dedican al teatro.

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