Y a finales del siglo XX. No deberíamos olvidar. Nada de lo que se cuente está a la altura de lo ocurrido en la antigua Yugoslavia en los noventa. A la mayoría ni les interesa (como Siria en estos momentos), algunos lectores de diarios, culturetas con aire de tertuliano todólogo que han leído la sinopsis de “Un puente sobre el Drina” en internet, darán una docta conferencia a poco que engachen auditorio; pocos han investigado en serio, horrorizados, lo ocurrido allí. Averiguarán cómo todos hacían negocio, cómo morían los de siempre, cómo escapaban los de siempre, hablen con los que estuvieron allí, lean a los que estuvieron allí.
Quizá la película, muy dura, les entretenga.
Si lo deseas, puedes dejar tu comentario pulsando en el título de esta entrada. Esperamos tu opinión.