KARMA y REENCARNACIÓN
Por Mutsotoku
El Karma es una ley divina que rige la vida. Su función es restablecer el equilibrio a través de la fuerza de voluntad del individuo, lo que supondrá un avance evolutivo para el ser, un avance espiritual. Las leyes del Karma gobiernan el destino del hombre, aunque su evolución depende de él mismo, pues la voluntad modifica el Karma, y esto supone que hasta cierto punto lo controla. Como ya hemos indicado con anterioridad, una vez producida la causa no se puede esquivar su efecto, pero quien tiene la sabiduría para verlo y lo identifica, y voluntad para enfrentarlo y modificarlo hasta donde es posible, es aquel que realmente es libre.
Sin voluntad estaríamos en manos de los caprichos del destino.
Unos seres llamados Lipika, que habitan en el Astral, son los “Señores del Karma”. Son los guardianes de los Registros Akhásicos, donde consultan nuestro pasado, y calculan a qué deberemos enfrentarnos en nuestra próxima reencarnación, junto a quienes encarnamos, y cuando lo haremos, desarrollando en el plano físico nuestras facultades latentes.
Al creer en la reencarnación, aceptamos que nuestra vida actual es el resultado de las anteriores, y que la forma de superarlo y avanzar hacia un futuro mejor pasa por avanzar hacia el Bien.
Habrá un tercer y último artículo sobre este tema, será extenso y completo.
Somos La Resistencia
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