Y en situaciones completamente diferentes y no menos complejas como fueron las guerras mundiales en el siglo XX. España ya no es una potencia mundial, hay germanófilos y aliadófilos, pero una sola opción pragmática: no involucrarse.
Ya no. Ante las reticencias de buena parte de los políticos del momento, tanto conservadores como liberales, y del propio monarca Alfonso XIII, el diputado cordobés Alcalá-Zamora se convirtió en uno de los más firmes pilares del presidente Eduardo Dato en su apuesta por la paz.
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