Hay cosas que no pueden ser. Yo no puedo dejar de ser sevillano ni andaluz ni español aunque lo piense o lo diga muy fuerte, y no puedo inventarme un marco jurídico porque este es el que hay y si lo quiero cambiar como mucho puedo votar en ese sentido, y no puedo inventarme una historia alternativa porque la verdad es sólo una y termina por escribirse negro sobre blanco en esos objetos conocidos como libros.
Y al igual que las gilipolleces de lo políticamente correcto y el posmodernismo caerán por su peso (o desapareceremos) lo hará el despropósito catalán; no Cataluña, queremos a todos los españoles en España.
Tienen un artículo en esta línea en el enlace.
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