UNAS PALABRAS sobre el BUDISMO. Por Mutsotoku

El Budismo tiene una serie de creencias fundamentales que ofrecemos a continuación. No haremos comentarios, el hombre convencional se aferra a aquello en lo que ha sido educado, aplaca su miedo y dormita inquieto; el buscador, abierto de corazón y mente estudia y experimenta cuanto cae en sus manos, pero ¿dónde está La Verdad?

Esta es una de las preguntas, de modo que una sugerencia: lean esto, piensen y sientan, quizá hallen su verdad.

El Budismo nos dice:

El Bien, debemos sentirlo y aplicarlo a todos los seres de la creación.

El Universo, ha sido desarrollado, no creado, y funciona conforme a La Ley y no por capricho de dios ninguno.

Las verdades del Budismo son naturales, y las enseñan seres inspirados llamados Budas.

El cuarto maestro del periodo actual fu el príncipe Siddharta Gautama.

El objetivo del Budismo es destruir la ignorancia.

La ignorancia fomenta la creencia de que la reencarnación es necesaria, de que sólo hay una existencia para el hombre, y de que a esa única vida suceden estados inmutables de goces o tormentos.

Para vencer la ignorancia hay que perseverar en el altruismo y la destrucción del deseo de los placeres inferiores.

El deseo de vivir causa reencarnaciones y debemos cesar ese deseo a través de la Meditación, con lo cual alcanzaremos el supremo estado de paz: el Nirvana.

Para comenzar a andar el camino debemos conocer la “Cuatro Nobles Verdades”.

Seguiremos transmitiendo nuestros humildes conocimientos sobre el Budismo, rogamos para que esto ayude en el camino a nuestros hermanos.

 

Somos La Resistencia.

 

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LEYES de la NATURALEZA. Por Mutsotoku

Cuando hablamos de las Leyes de la Naturaleza no nos referimos a Hobbes, ni pretendemos establecer comparaciones con ningún iluminado vendedor de libros para ingenuos, que desde la más absoluta ignorancia descubre las “leyes espirituales”.

El auténtico buscador, interesado en conocer las leyes inmutables de aplicación universal, es alguien que anhela encontrar La Verdad. Para avanzar por el camino hay que dar un paso atrás, y entender la existencia de dos elementos, uno interno y otro externo.

Ley de la sabiduría. Ley de la constancia. Ley de la finalidad. Ley de la utilidad. Ley de los medios naturales. Ley de la unidad. Ley de la continuidad. FÍSICAS. Leyes menos universales que ya consideran o no a todas las cosas: astronomía, física, química, biología y otras.

Al primero podemos llamarlo el “maestro interior”, ese saber innato que parece extraído de experiencias que no se han acumulado, una intuición natural que nos capacita para entender el Bien y el Mal, lo real y lo imaginario, la verdad y la mentira, haciéndonos capaces de identificar el conocimiento y desdeñar la palabrería.

Necesitamos un elemento externo: La Tradición señala que cuando el discípulo está preparado aparecerá el Maestro. Nuestra sabiduría natural nos permitirá identificar a nuestro Maestro, en el que depositaremos la confianza.
No conocemos ni cuestionamos el origen de las Leyes Naturales que nos fueron transmitidas, las estudiamos y comparamos con otras corrientes de pensamiento y religiones, reflexionamos sobre ellas, y las sometemos a debate. Las relacionaremos a continuación sin entrar en explicaciones, ya se hará si llega el momento. Son las siguientes:

  • Ley de Selección
  • Ley de Necesidad
  • Ley de Movimiento
  • Ley de los Ciclos
  • Ley del Amor
  • Ley de Evolución
  • Ley de Jerarquía
  • Ley de Finalidad
  • Ley de Armonía
  • Ley de Adaptación
  • Ley de Herencia
  • Ley de Analogía
  • Ley de los Contrarios
  • Ley de Desigualdad
  • Ley de Causa y Efecto

El que deba entender, entenderá.

Somos La Resistencia.

 

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El PRINCIPIO de GENERACIÓN. Por Mutsotoku

“La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos”

El Kybalión.

La generación se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Esto no sólo se aplica al plano físico, también al mental y espiritual. En el mundo físico este principio se manifiesta como “sexo”, y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio siempre es el mismo. Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio. En referencia a la posible perversión de este principio natural, termina: para el puro todas las cosas son puras; para el ruin todas son ruines. Esto nos inspira a pensar que el hombre sabio ve maravillas en todas las cosas.
Somos la Resistencia.

 

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El PRINCIPIO de CAUSA y EFECTO. Por Mutsotoku.

“Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley; toda casualidad no es más que el nombre que se le da a una ley desconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la ley”

El Kybalión

He aquí una verdad: todo efecto tiene su causa, y toda causa tiene su efecto. Nada ocurre casualmente, todo sucede conforme a la ley. Existen muchos planos de causas y efectos, dominando los superiores a los inferiores, pero aun así ninguno escapa totalmente a la ley. Los hermetistas conocen los medios y los métodos por los cuales se puede ascender más allá del plano ordinario  de causas y efectos, hasta cierto grado, y alcanzando mentalmente el plano superior se convierten en causas en vez de efectos. Los maestros utilizan el principio en vez de ser sus instrumentos, utilizando sus conocimientos y voluntad.

Somos La Resistencia.

 

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El Principio de Ritmo.  Por Mutsotoku

“Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento a la derecha, es la misma que su movimiento a la izquierda; el ritmo es la compensación”

El Kybalión.

Todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta, un flujo y reflujo, una oscilación de péndulo entre los dos polos que existen de acuerdo al principio de polaridad. Hay siempre una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso. Esta ley rige para todo, siendo su aplicación más importante con respecto a los estados mentales del hombre. Los hermetistas pueden escapar a sus efectos empleando la ley mental de neutralización. Esto no supone que se pueda anular el principio,  o impedir que opere, pero se puede aprender a eludir sus efectos hasta un cierto grado, grado que depende del dominio que se tenga del principio. Todo aquel que ha adquirido un cierto grado de dominio de sí mismo, ejecuta esto hasta cierto punto, consciente o inconscientemente.

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EL PRINCIPIO DE POLARIDAD. Por Mutsotoku

“Todo es doble; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse”

El Kybalión

Todo es dual: todo tiene dos polos, todo su par de opuestos, son axiomas herméticos. Los opuestos son dos extremos de una misma cosa, diferenciándose en grado, gradaciones de una misma cosa. Es posible transmutar las vibraciones de amor en la propia mente y en la de los demás: esto es considerado como lo más importante por los herméticos; esto se consigue por medio de la voluntad, y de acuerdo con fórmulas herméticas. Bien y Mal son polos de una misma cosa, pudiéndose transmutar el Mal en Bien aplicando el principio de polaridad. Los seres humanos somos capaces de cambiar nuestra polaridad y la de los demás.

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El PRINCIPIO de VIBRACIÓN. Por Mutsotoku.

“Nada está inmóvil; todo se mueve, todo vibra”

Es un axioma que todo está en movimiento, nada permanece inmóvil; ya lo ha confirmado la ciencia moderna. Las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, fuerza, mente y espíritu son resultado de diferentes estados vibratorios. La vibración del Todo, que es puro espíritu, es de una intensidad infinita, tanto que parece estar en reposo. En el otro extremo, hay formas de materia de altísima densidad cuya vibración es tan débil que también parece estar en reposo. Entre ambos polos hay millones y millones de grados de intensidad vibratoria.

Los diferentes estados o planos de la energía, son distintos estados vibratorios. Comprender esto nos capacita para controlar nuestras vibraciones mentales y las de los demás.

Dice el Kybalión que también nos permite “conquistar los fenómenos naturales”, lo cual supone obtener Poder.

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El Principio de Correspondencia. Por Mutsotoku.

“Como arriba es abajo; como abajo es arriba”.

Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida. Existen planos que no conocemos, pero aplicando esta ley mucho de lo que sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal, es válido en todos los planos: mental, material, espiritual y cósmico: es una Ley Universal.

Son muchos los secretos de la Naturaleza que se pueden comprender al conocer este principio. Al comprenderlo, el Iniciado estará capacitado para razonar inteligentemente desde lo conocido hasta lo desconocido.

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El Principio de Mentalismo. Por Mutsotoku.

“Los principios de la Verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del templo se abrirán de par en par”.

Este principio encierra la verdad de que el Todo es mente. Explica que el Todo es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de universo material, fenómenos de la vida, materia, energía etc. En realidad, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales es espíritu. El espíritu, en sí mismo, es incognoscible e indefinible, pero podemos considerarlo como una mente infinita, universal y viviente.

El mundo fenomenal, el Universo material, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, es una creación mental del Todo.

La comprensión del principio hermético de Mentalismo habilita al individuo para conocer la ley que rige el Universo Mental, aplicándola a su bienestar y desarrollo. El estudiante de Filosofía Hermética empleará conscientemente las leyes mentales, en vez de usarlas casualmente o ser usado por ellas. Con la clave maestra en su poder el discípulo podrá abrir las puertas del templo del conocimiento mental y psíquico, y entrar él libre e inteligentemente.

El conocimiento de este principio explica la verdadera naturaleza de la energía, las fuerzas y la materia, y el cómo y el por qué estos poderes están subordinados al dominio de la mente.

Un antiguo maestro escribió:

“El que comprenda la verdad de que el Universo es mental, está muy avanzado en el sendero del adepto”.

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Aproximación al Hermetismo. Por Mutsotoku.

Hay una idea sencilla en las enseñanzas herméticas: Dios es una gran mente. Todo lo existente es un pensamiento en el interior de la mente de Dios. Nuestra mente está hecha a imagen y semejanza de la suya, y por ello, si la liberamos de las limitaciones del cuerpo físico, podemos experimentar la mente de Dios. El Ser Humano fue creado con el propósito de alcanzar este objetivo, es, por tanto, nuestra meta espiritual.

La Filosofía Hermética sitúa al Hombre en el centro de la Creación, el Hombre es un alma inmortal que, mediante el renacer, puede convertirse en Dios. Nos dice Hermes que debemos apreciar la belleza del Cosmos y comprender las leyes fundamentales que lo rigen para conocer la mente de Dios. Algunos autores, algunas corrientes, las denominan Leyes de la Naturaleza, y es algo aceptado que la Filosofía Hermética es la llave que abre las puertas de las enseñanzas ocultas.

No se conoce el significado del término Kybalion, donde se recogen las enseñanzas que constituyen los principios básicos del arte de la Alquimia Hermética, que trata sobre el dominio de las fuerzas mentales, concretamente, de la transmutación de una clase de vibraciones mentales en otras. En él se dice:

“Los principios de la Verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del templo se abrirán de par en par”.

Son los siguientes:

  • Principio de mentalismo.
  • Principio de correspondencia.
  • Principio de vibración.
  • Principio de polaridad.
  • Principio de ritmo.
  • Principio de causa u efecto.
  • Principio de generación.

En una próxima entrega los explicaremos, y en la siguiente compararemos estos principios con la Leyes de la Naturaleza.

Por último, un par de informaciones. La Tradición asegura que en cada edad un pequeño grupo de hombres mantiene intacto el Conocimiento Hermético, y nos enseña que estas fueron las últimas palabras de Hermes:

“Sabias palabras, pese a ser escritas por mi mano decrépita, imperecederas seáis a través del tiempo, imbuidas de la medicina de la inmortalidad por el Todopoderoso. No os dejéis ver ni descubrir por todos aquellos que vienen y van, deambulando por las tierras baldías de la Vida. Permaneced ocultos, hasta que un cielo más viejo dé a luz seres humanos que sean merecedores de vuestra sabiduría”.

Somos La Resistencia.

 

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